
Érase una vez en Žižkov, 2024

Mientras el aroma de la trementina me envuelve, con alegria voy creando y mostrando mis obras.
En la pintura al óleo, una de mis formas preferidas, al sentirme cómoda con ella, desarrollo mis cuadros. Jugando con capas finas de colores, barnices plasmó mis visiones, ideas, percepciones. Para ello el óleo es un material perfecto y duradero. Experimentar con otros materiales también es apasionante. Mis pinturas contienen elementos realistas pero el contexto general les das un carácter irreal o soñador. Dentro de un concepto poético, pueden ser motivo de reflexión, simplemente contemplación, alegres agradando el espíritu. Es importante para mi que tenga efecto positivo, mi máxima intención es transmitir la belleza del universo a través del arte. Pienso que son dos conceptos que tienen que ir unidos. No trato de decir nada urgente o expresar actualidad, la intención es procesar momentos atemporales de mi mundo interior, donde puedas quizás sentirte identificado.
Me gusta pensar, que son ventanas abiertas a otras dimensiones, otros mundos, otras vidas con su propia realidad, ellos a su vez nos observan a nosotros. La idea va fusionándose en el proceso de creación. Me sorprende la dirección que va tomando, como va naciendo y me guía para formar su personalidad. Una vez creado, él va secándose, yo lo contemplo y pienso que será de él cuando salga al mundo, como será observado? Donde podrá llegar a estar? En que momento serán vistos? Incluso pienso que podrá ser una imagen en un ordenador. No importa él y yo queremos dar placer.